Cuando comencé a adentrarme en el mundo de la Creatividad, uno de los primeros bloqueos que tuve que afrontar fue el de evitar dar por hecho que los proyectos o problemas tienen una única solución. No es así.
Aún a veces me cuesta salir de este bloqueos (link artículo del blog sobre bloqueos), por eso utilizo el motor de creación Ojos limpios, que es una de las que más utilizo y de mis favoritas, que demuestra que pueden llegar a existir infinitas soluciones a un planteamiento, tantas como ojos que miran.
¿Cuál es el punto clave de la técnica Ojos limpios?
Su fuerza consiste en contactar con personas totalmente ajenas al problema, lo que permite puntos de vista muy diversos y sin los límites impuestos que suelen ir adheridos al conocimiento íntegro del proceso o a nuestra propia experiencia.
Para mí la técnica Ojos limpios aporta frescura, originalidad, ideas o asociaciones que no saldrían de otra forma.
Dicha frescura fue lo que le dio nombre a dicha técnica: Fresh eyes u Ojos limpios.
¿Cómo se aplica?
En primer lugar, como en casi todas las técnicas de generación de ideas, hay que plantear el problema de forma adecuada, obteniendo un enunciado lo más conciso posible. Si no sabes cómo comenzar a esbozarlo te recomiendo que leas mi post sobre la fase inicial de la creatividad
A continuación, se muestra dicho enunciado a diferentes personas, cuyo único requisito es que no tengan relación alguna con el proceso. Cuanto más variado sea el grupo mejor, ya sea en edad, origen, nivel cultural, clase social, etc.
El siguiente paso consiste en recoger toda la información que aporten los colaboradores. Toda idea vale, no deben existir juicios.
Y por último, se trabaja toda la documentación dentro del grupo creativo, el cual realiza un proceso crítico en búsqueda de soluciones factibles.
¿Es una técnica o no?
Hay diversas opiniones. Según la Fundación Neuronilla para la creatividad y la Innovación “Ojos limpios” sí es una técnica de generación de ideas.
Sin embargo, Andrés Fernández Romero la considera más un principio que una técnica en su libro Creatividad e innovación en empresas y organizaciones
La polémica está servida, pero sea o no una técnica, lo importante es el abanico de posibilidades que abre y los buenos resultados que se pueden llegar a obtener.
Ejemplos
Caso 1:
Me encanta el ejemplo tan esclarecedor que aporta Fernández (2005):
Un tráiler cargado con una pesada estructura metálica intenta penetrar en la factoría por un gran portón en forma de túnel.
La estructura, dilatada por el gran calor soportado durante el viaje, tropieza con el techo y unas conducciones. El obstáculo se produce por diferencia de un centímetro.
Dos ingenieros están estudiando soluciones: desmontar las conducciones (es caro, lleva tiempo…); abrir unas rodaduras en el pavimento (es antiestético, es difícil luego de repararlas), dejar que se enfríe la estructura (puede llevar mucho tiempo).
Un muchacho, hijo del guarda del almacén, dice de pronto:”¿Por qué no quitan un poco de aire a los neumáticos?”. (p.114-115)
Caso 2:
En los últimos meses, he planteado esta técnica en dos cursos diferentes.
En un taller para impulsar la innovación a través de Design Thinking para la Universidad Carlos III, pedí al alumnado que aplicaran esta herramienta durante la fase de ideación.
Cuando explico esta herramienta comento que funciona fenomenal cuando se pregunta a los niños, porque en su mente todo es posible y aún no tienen tantos condicionantes.
Tras preguntar a hijos, vecinos, hijos de amigos… trajeron una batería muy interesante de ideas con la que trabajamos entre todos.
Caso 3:
El otro curso donde puse en marcha esta herramienta fue en un taller sobre Creación de propuestas a través de herramientas innovadoras para la empresa Madison experience (si viene bien se puede poner enlace a su web
Aquí una alumna buscaba formas de incentivar a su equipo para lograr un determinado objetivo. Cuando utilizó este motor de creatividad preguntando a su sobrina, su respuesta automática fue: “dándoles chuches”.
A partir de esa respuesta inocente, empezamos a trabajar y a analizar qué son “chuches” para las personas adultas en general y para ese equipo en concreto. Salieron muchísimas ideas.
Conclusión
Las respuestas obtenidas con esta técnica de creatividad no hay que tomarlas de forma literal, sino que se tienen que transformar en una batería de ideas con las que empezar a trabajar, llevándolas a nuestro terreno y adaptándolas al planteamiento del enunciado de nuestro problema o reto.
Mi consejo es apuntar tal cual las respuestas de los encuestados y posteriormente hacer nuestra interpretación. Porque si pasamos directamente nuestro filtro, ya aplicamos una capa de subjetividad que condicionará las ideas posteriores y, la mayoría de las veces, hace que se pierda creatividad o espontaneidad.
Una misma respuesta leída por personas diferentes conllevará interpretaciones diferentes y más variedad de soluciones.